jueves, 14 de marzo de 2013

¿Qué pasa ante el tribunal?

¡Hola!

Esta es una entrada a petición de una amiga, que me comentó que sería interesante saber como enfrentarse al tribunal (aprovecho para decir que intento seguir un orden más o menos lógico en las entradas, pero que si alguien quiere que hable de algún tema en concreto, que lo pida). Pensaba publicarla más tarde, pero como realmente no me vuelvo a enfrentar al tribunal, lo hago ya. Has trabajado mucho y ahora qué. De lo que te digan puede salir seguir adelante y volver a corregir o entregar un proyecto con el beneplácito del tribunal o tener que empezar de cero o jugártela aún a sabiendas de que no están del todo de acuerdo con tu PFC. Pues intentaré reflejar una serie de temas que a lo largo del año anterior he visto que son indispensables.

Lo primero es controlar la información que se lleva y la duración de la exposición que se hace. La información hay que procurar que sea la justa, tan malo es el exceso como la falta. Me explico, si alguien va a hacer una residencia en su pueblo deberá hacer un estudio conciso pero breve de por qué es necesario (demografía, ubicación, planes urbanísticos, comunicaciones...). Conciso pero breve significa que no hace falta remontarse a los romanos para explicar que ya desde tiempos de los romanos había personas mayores en el pueblo, ni se puede limitar a decir que hay mucha gente mayor paseando por las calles. Por tanto, información lo más ajustada posible a la etapa en la que se encuentre el proyecto, somos arquitectos, no empecemos la casa por el tejado. Y por supuesto, respeto a los compañeros, todos quieren corregir, una buena exposición no debería durar más de 15 minutos porque aburre. El tiempo que dedique el tribunal ya es otro cantar...

Además, la información se debe presentar en planos limpios y claros. Hay que dedicar tiempo a procesar los planos que se obtienen de Dios sabe dónde. Hay que eliminar capas que sobran, cerrar líneas que no llevan a ninguna parte, eliminar sombreados que no sirven, crear sombreados que mejoren la comprensión... en definitiva, prácticamente rehacerte tu propio plano para conocerlo mejor que nadie. De este modo raro será si el tribunal te pregunta por algo que se refleje en el plano y no sabes responderles.

Hablando de lo que se refleja en el plano, diapositiva... haz que tu exposición sea lo más comprensible posible sin necesidad de textos. Recuerda que es una exposición y que vas a estar allí para contar lo que haga falta. Un texto invita a leerlo y ralentiza la marcha de la exposición.

Otro consejo más sobre los planos, diapositivas... recuerda que no los vas a ver en tu ordenador, sino en un proyector. Por lo general, en mi experiencia, en los proyectores se ven las líneas más claras y los blancos más fuertes, así que tenlo en cuenta cuando hagas líneas finas o grises sobre los fondos blancos.

Más cosas, a la hora de exponer, no expongas sentado y leyendo la pantalla. La exposición la has hecho tú, demuestra que la conoces. Haz la exposición de pie, marca en el proyector lo que te haga falta, bien sea con puntero láser o con tu propia mano, pero no queda estético ver el ratón corriendo por la pantalla. Cuando hables, hazlo fuerte, no hablas para el tribunal en primera fila, hablas para todos los que están allí en el momento de la exposición. Mira a la gente a la cara, descubre si les está interesando tu exposición y marca los ritmos en función a ello. Para esto estar de pie te da más ventaja que estar sentado. Sentado, a oscuras, la luz de la pantalla te quita visión, a parte de que tu ángulo de visión ya de por sí es más pequeño.

Algo muy importante, habla seguro y defiende tu proyecto, pero por cualquier cosa que te digan nunca pierdas las formas. Demuestra que eres un profesional y que sabes aceptar cuando te has equivocado o que sabes reexponer una idea cuando no la han entendido. Y nunca olvides que esas personas que te están corrigiendo son las personas que más tarde te van a evaluar, no te conviene un enfrentamiento frontal con ellos.

Otro aspecto que se debe tener en cuenta es la apariencia física con la que se va. No olvidemos que al final lo que estamos haciendo es vender nuestra idea de PFC y nuestra imagen como futuros arquitectos. Así que vestid de forma normal (no vestidos en chandal o con chanclas...) e id aseados (afeitados - los hombres-, peinados...).

Y otra cosa de bastante utilidad, que un tercero objetivo te vea la exposición antes de ir ante el tribunal, verá fallos que tu no has visto o te hará preguntas que seguramente te hará el tribunal, así irás más preparado.

Durante la exposición no olvides que te están corrigiendo. Siempre que expongas ve con papel y lápiz y apunta todo lo que te digan, de ahí saldrá el camino por el que debe seguir tu proyecto. Y, si tienes la oportunidad, que algún compañero recoja también los comentarios de tu corrección. Estará más tranquilo y apuntará más notas de las que seas tú capaz.

Todo esto son apreciaciones mías, posiblemente si le preguntáis a otro tenga una manera distinta de ver las cosas. Como siempre os cuento lo que me funciona, pero no a todos nos sirve lo mismo. Quizás esta entrada debería estar escrita por un miembro del tribunal explicando lo que quiere...

Ahora mismo ya no recuerdo más, si lo hago una de dos: crearé una nueva entrada que complete a esta o editaré esta entrada y os avisaré.

3 comentarios:

  1. De acuerdo con lo de mirar a la cara, ir medianamente aseado y arreglado XD, exposiciones concisas y a o de que alguien tome nota de las correcciones.

    En cuanto a esta primera exposición creo que es muy importante dejar claro tu vinculación por el lugar, y que hay una respuesta política y emocional (casi) a la ubicación de tu PFC... en plan, "mi proyecto es lo mejor que podría ir ahí".

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    1. Como digo, es una apreciación personal y puedo olvidarme cosas.
      Gracias por completarlo ;)

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  2. ^_^ gracias por la entrada!!!

    Muy fan de las exposiciones concisas, sobre todo en una clase oscura, como suelen estar las de PFC.

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