¡Hola!
Ahora que me he documentado, tengo los programas
personalizados para trabajar a buen ritmo, he confeccionado un programa válido, etc… me viene a la mente un nuevo
fallo que cometí. No es otro que dejar la memoria para el final. Me estoy
refiriendo sobretodo a la memoria descriptiva.
La memoria es tan parte del proyecto como los planos. En
ella se explica por escrito y con alguna que otra imagen el tema, la ubicación,
la estrategia de proyecto… esto lo sabéis todos tan bien o mejor que yo.
¿Qué por qué me equivoqué? Muy fácil, el proyecto va
sufriendo modificaciones, modificaciones que debería sufrir también la memoria.
He de reconocer que entre mi proyecto y mi memoria había alguna que otra
incoherencia. Hice la memoria descriptiva al “acabar” el básico, pero después
por temas de estructura e instalaciones lo modifiqué, como también modifiqué el
espacio exterior. Esos cambios olvidé llevarlos a la memoria… Por eso os digo,
tened un borrador y cambiarlo según cambie la estrategia de proyecto, no lo
dejéis para el final por dos razones: seguro que se olvida algo por contar y si
no tenéis la costumbre de cambiarlo a cada modificación no lo haréis con las
últimas.
¿Por qué digo sobretodo la memoria descriptiva? Parece
obvio, la memoria de estructura o cualquier instalación necesita un anejo de
cálculo. Y por lo menos, en mi caso, si me acuerdo de modificarlo a cada
modificación del proyecto. Veo una relación muy directa entre los números y los
espacios, pero como hay cosas que se explican en los planos, se me olvida
describirlas.
No soy un gran escritor, así que no sé si con el último
párrafo he liado la cosa o ha quedado clara la idea que quería plantearos. Pero
bueno, así queda.
¡Hasta otra!
Uf, qué leñazo... XD
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